lunes, 16 de marzo de 2009

Ah, la voz del maestro amable. Su meliflua atención, su amor y aprecio hacia sus hijos y discípulos. El maestr que si me considera digno me hará capaz de vengar la muerte de mi madre, y podré traerle noches sin miedo al hombre que me adoptó, me crió, y me llamó hijo.

Sí, el hermoso maestro que desde su imponente trono me mira y me ofrece parte de sí mismo otra vez y dice que se halla contento por mi esfuerzo. Es honorable, no tiene reparos en resaltar la sinonimia entre Justicia y Venganza.

El sabio maestro. El sabio maestro guardián inmortal de todas las noches desde que el tiempo es tiempo y los hombres, los hombres sin más en su carne que será ceniza, comenzaron a escribir su historia. El maestro que comparte su sabiduría conmigo.

Ah, la voz y el tacto, etéreos ambos, del maestro que despiertan mis sentidos, que me están liberando y me muestran un sendero de una vida que de otro modo no podría haber encontrado jamás.

Una vida que, además, me permitirá velar por mis compañeros de viaje. Solo que ahora, seguramente, con mayores garantías. Sin embargo algo me apena, y para mi sorpresa he encontrado lo mismo en los ojos del compañero que porté al hombro mientras yacía inconsciente.

Pero no hay problema. Sé que podremos ayudarnos, y encontraremos una forma de superar aquello que sea que pueda estar atormentándonos. Me contagió parte de su tristeza cuando vio cómo los dos espadones que tocó se quebraban en el aire... Parecía su alma misma la que se hubiese roto, todo lo que fue.

Espero que de verdad los enanos sean tan valientes como dicen. Nos va a hacer falta a ambos, eso es algo evidente. Igual que lo son otras muchas cosas...

7 comentarios:

  1. Trog debería decirle esto a Brempa a la cara...

    ResponderEliminar
  2. snif, snif, que bonito, nunca pense que encontraria un amigo en trog, el me comprende, el se parece a mi, y ahora se que no estoy solo, y eso me da fuerzas para seguir adelante.
    Ha llegado el momento de dejar el pasado atras y desafiar el presente, para por fin agradar a mi señora.

    ResponderEliminar
  3. Que bonito un idilio de amor...uff demasiado para mi imaginacion ...

    ResponderEliminar
  4. mas vale que encontreis un sentido a tanto desvario y volvais a ser gente sensata...

    ResponderEliminar
  5. ¿Gente sensata?

    Me parece que necesitaremos un exorcismo. O algo así.

    ResponderEliminar
  6. A ver, nunca hemos sido sensatos, y ha estas alturas no pienso cambiar.

    ResponderEliminar
  7. pues deberias mi querido camarada, tal vez si hubieras intentado agradar a mi señora en lugar de insultarla la fortuna tal vez te habría sonreido y no le deberías favores ahora a Helm

    ResponderEliminar