miércoles, 29 de julio de 2009

Por fin algo de paz

Tymora, te doy las gracias por haber permitido que me reuniera con mis compañeros, pues he presenciado más milagros estas semanas que muchos mortales en toda su vida. La fortuna de estar en el sitio adecuado en el momento adecuado ha hecho de nosotros héroes. Sé que estuviste con nosotros en la batalla de Azhkatla, porque a pesar de la violencia en la que hemos estado inmersos y la cantidad de bajas en ambos bandos, mis amigos y yo hemos salido ilesos, y hemos asestado un duro golpe a los seguidores de Zantech, jamás verán su sueño hecho realidad, te doy las gracias por ello.

Te prometo encargarme del templo tal y como se espera de tu seguidor, al menos hasta que aparezca alguien más capacitado que yo para ello, pues me conoces y sabes lo díscolo que he sido desde que me faltan mis padres, aunque va siendo hora de que madure. Mi querida Merian está a salvo, y las dudas que tenía sobre ella cuando huí de Azhkatla se han evaporado, me siento un poco intrigado porque no soy capaz de recordar por qué dudaba, pero bueno, no sería tan importante. Voy a aprovechar que ahora le caigo bien a su padre y le haré la propuesta esta misma primavera. Te pido que bendigas nuestra unión y que me des fuerza y sobriedad para encargarme tambien de los menesteres del templo. Y aunque no sean fieles tuyos te pido tambien la bendición para Lord Áridas, ya sabes, el hermano del estirado, y su esposa, me tienen gran aprecio y yo a ellos, aunque no logro recordar desde cuando.

1 comentario:

  1. como callo el rezo en la esposa de Lord Aridas, Los caminos de Tymora son inescrutables, jua jua jua

    ResponderEliminar